Un rapidito es sexo rápido y desordenado, nada predecible. En este breve momento, los impulsos prevalecen sobre el romanticismo y la delicadeza, ¡para gran placer de ambos! Bueno, el placer es el objetivo, ¡y la modestia y la timidez no están en la agenda! La simple fantasía que despierta el sexo rápido a menudo reemplaza todos los juegos previos imaginables...
Si no estás seguro de cómo llegaste aquí o si sabes exactamente por qué, hemos preparado algunos consejos para aprovechar al máximo tu rapidito.
Sexo Rápido
El rapidito es una expresión relativamente común que define una relación sexual inesperada y repentina (aun así, consentida, claro), sin razonamiento y sin control, muy rápida y al mismo tiempo placentera. Es un encuentro entre dos parejas que se entregan a los impulsos, y dejan que solo sus cuerpos e instintos se expresen, yendo más allá de la lógica y la moderación.
En resumen: es una práctica intensa y excitante que puede ocurrir en cualquier momento y en cualquier lugar, cuando la atracción sexual es lo suficientemente fuerte y el momento tiene sentido para ambos. Y es por eso que no existe un "método" para un rapidito. ¡Y afortunadamente, este es el caso! Porque si hubiera un manual para esto, ¿dónde estaría el encanto y el placer de estos momentos espontáneos?
¿El “rapidito” solo es válido para sexo casual?
¡No! Si bien la velocidad puede sugerir que la relación debe ser "fría", el rapidito es tan válido para parejas como para extraños en una relación casual. Esto se debe a que estamos hablando de un momento en que el deseo es tan fuerte que no hay necesidad de preparación o planificación.
Ambos socios quieren lo mismo: ir directamente al acto, sin rodeos e incluso fuera de control. No se trata de dominar a la pareja, ni de dejarse llevar por los instintos, sino de articular estos dos deseos, dos cuerpos que se dan el uno al otro, de manera consensuada. Pero para aquellos de ustedes que todavía no entienden realmente qué es el rapidito, veamos más sobre esta práctica repentina e instintiva.
¿Qué es un "rapidito", de todos modos?
Un rapidito es una relación sexual más salvaje y rápida entre dos parejas que buscan el orgasmo lo más rápido posible. Si, en promedio, la relación sexual dura unos 8 minutos (varía según las personas y la duración de la vida), un rapidito solo puede durar entre 3 y 4 minutos. Sin caricias ni juegos previos, sexo más directo, inesperado, pero aún placentero.
¿Cuándo y dónde hacerlo?
Como dijimos antes, no planeas un rapidito. Ambos deben dejar que sus impulsos hablen más fuerte, siempre y cuando ambos estén de acuerdo. Es importante que los dos estén en el mismo tiempo, por lo que estos momentos no se pueden predecir. Aún así, es posible crear una cierta vibra o situación.
Si fantaseas con tener sexo en algún lugar, quizás porque está prohibido, porque no tienes tiempo... O en tu lugar de trabajo, o en cualquier otro lugar donde la restricción sea una fuente de excitación... Puedes privilegiar estas situaciones o contextos, siempre y cuando tu pareja o pareja también disfrute de la sorpresa! Muchas personas ya disfrutan simplemente viendo la excitación que despiertan en los demás.
A veces estos momentos llegan solos, sin que ninguno de los socios los prevea. De cualquier manera, la emoción debe compartirse, así que asegúrese de que la otra persona esté lo suficientemente emocionada.
Los lugares dependen de las fantasías personales, de los hábitos y también del azar: en casa o en la oficina, en un cine vacío, junto a la piscina, antes de una reunión o comida, en el baño de un restaurante, en la cocina de casa…
¿Qué hace que el "rapidito" sea emocionante?
Su naturaleza repentina e impredecible. La mayor emoción proviene del hecho de que ambos socios dejan que sus impulsos hablen sin control. Precisamente porque puede ser bastante emocionante ver a la otra persona entregarse a ti de esta manera. Además, ayuda a animar la vida sexual, desafiar la censura o cambiar hábitos. Finalmente, también puedes descubrir un nuevo lado de tu pareja.
Cómo hacer que funcione un “rapidito”
No hay manual de instrucciones, pero lo importante es que el placer debe ser compartido. Si consigues sorprender al otro y despertar en él el deseo suficiente, el principal reto ya habrá sido superado: el rapidito es principalmente psicológico.
La emoción que despierta puede ser suficiente para que cualquiera de los dos tenga un orgasmo en muy poco tiempo. Si ambos tienen un orgasmo, ¡es un rapidito perfecto! De cualquier manera, la emoción y el placer estarán allí. El orgasmo no es obligatorio, pero puede suceder que el orgasmo de una persona provoque el de otra. El objetivo es que los dos lleguen allí lo más rápido posible.